Ella posee dos caras como Jano.
Sé que siempre estará dispuesta, sé que siempre ha estado allí.
Sé que cuento con su mano en todo momento y sin embargo le di la espalda por ti, por un conjunto indeterminado de ires, venires y voces. Voces que susurran como un río en desborde: podría, sería, y qué tal si..., deberíamos; sucedidos por síes, por buenos, por cómo nos, por ahora o nuncas y tantas otras barbaridades del actuar humano que insistían en abandonar a quien trae en su nombre el real abandono.
Tú, que pensé que eras Phobos y Deimos; ahora me hallo girando en espiral.
5 comentarios:
Tal vez la pureza de Ella
no se encuentre más
que en las impurezas de "otras".
siento que me faltó conocer a Jano, Phobos y Deimos , entendí a lo que iba, pero hubiera sido mejor conocerlos.
Un saludo, compañero... un abrazo..
te kiero cabro loco
se me olvidó: lo encontré buenísimo.
He de regalar las mismas palabras que me fueron dadas una vez: hay letras que respiran vida e impregnan el aire circundante. Su mezcla de sueños y experiencias es innegable... y reconfortante.
Mis más solidarios abrazos.
No sé yo simepre he pensado que la pureza de cada uno es individual, cada uno brilla por sí mismo, no por lo feo de lo otro. Harto mal no aprovechar a quien siempre está ahí, mal trato pero es tan común, sobre todo si se determina por la inseguridad y el sin fin de preguntas que estan de más. Podrías aceptar que alguien esté en el lugar que esperas o necesitas.
Arita querida...
No te voy a retar por acá.
Pero Ella no es una persona, y este no es un testimoniario ¬¬
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